Nuestros Valores
Humanismo: la empresa debe es un espacio para la realización integral (material, cultural, psicológica, interior) de las personas (colaboradores, socios, clientes) y toma en cuenta a la persona en toda su dimensión.
Transparencia: practicamos la comunicación abierta, el diálogo (incluyendo las emociones) y la gestión de conflictos como catalizadores para hallar nuevas soluciones.
Responsabilidad Individual y Colectiva: los deberes -aceptados por motu propio- de cada persona son el humus necesario para crear un ecosistema (empresa) libre y justo. Cada persona se hace responsable de su parte para poder crear un procomún.
Igualdad (en derechos y deberes): Todas las personas son iguales en deberes, por lo tanto iguales en derechos. En caso de que haya desequilibrios, se estudian compensaciones y se llegan a acuerdos.
Flexibilidad: Cada persona puede fijar los horarios que convenga, siempre con el límite de cumplir objetivos marcados individuales y grupales (trabajo en equipo). Nos adaptamos (y adaptamos a otros) ante una realidad cada vez más exigente y caótica.
Sentido lúdico: No hay que olvidarse de que el ser humano aprende jugando. En ese sentido defendemos una enseñanza antroposófica. De aquí han nacido las experiencias de mercado simuladas (entorno de trabajo), proyectos de intraemprendizaje con moneda virtual, etc.
Focalización: Ofrecemos el valor adecuado en el momento adecuado. Prohibición de los trabajos extensivos, del perfeccionismo paralizador y de hinchar las ofertas.
Formación Continua (de cara a proyecto): Forma parte de nuestra cultura vital, la formación. Aprendemos ensayando en la realidad nuevas soluciones.
Cibernética: nos alimentamos de campos muy heterogéneos mezclando ámbitos, en apariencia, contradictorios: la empresa y los movimientos sociales, el materialismo y el humanismo…al mismo tiempo que somos “jóvenes emprendedores” que colaboramos con empresarios y trabajadores muy experimentados.